COSTA RICA: ODA A LA PATRIA (Por Alfredo Saborío)
A Dios le ruego que me de poder
en esta hora en que rimar anhelo
el verso patrio que yo quiero hacer,
si acaso logro que me inspire el Cielo
y que mi canto llegue a florecer
aquí, en mi tierra, entre mi propio suelo,
como poema del amor que vivo,
en el recuerdo de mi lar nativo.
La Reina de los Ángeles, María,
la Virgen de Ujarrás, dos abogadas
que encontrar en el Cielo yo quería
para ver mis estrofas ayudadas
por dos patronas de la Patria mía,
que lograran dejarlas inspiradas
a la luz que nos brinda el optimismo,
con la fe del más vivo patriotismo.
Y los Manes de Cañas y de Mora
y de Juan, el Tambor de mi solar,
que la historia bendice y rememora,
han de darme valor para cantar
a mi Patria, cual quiero en esta hora,
permitiendo a mi Lira que, al rimar,
alce un himno de glorias y de honor
que cante a Costa Rica con mi amor.
Nuestra Paz y el valor y el Idealismo
nos dicen que la Patria es inmortal:
Blanco, Rojo y Azul, que en simbolismo,
los nortes nos enseñan del ideal,
expresando el más puro patriotismo
y marcando el sendero nacional,
cuando luce, al brillar con ilusión,
tricolor, nuestro hermoso Pabellón!
Nuestro Escudo? En el Cielo las estrellas;
dos mares dividiendo sus cuarteles;
destácanse en el centro las más bellas
montañas donde crecen los laureles.
No presenta atributos de querellas.
Tal escudo lo adornan los pinceles
con ramas de laurel y de cafeto
y es, sin armas, un sello de respeto!
Cartago y San José, estrellas son
y Heredia y Guanacaste y Alajuela.
Los mares? Puntarenas y Limón.
Los picachos? La tierra do se anhela
elevarle a la Paz una oración,
ansia noble que a todos nos desvela
y nos llena de fe tan placentera
que ella es sola la luz de su bandera!
Esta Patria, la mía, la más hermosa,
corazón es del Nuevo Continente,
que se brinda a los mundos cariñosa
y recibe en sus platas complaciente
al que trae en su alma alguna rosa..
ya al obrero, al poeta o al creyente:
una Arcadia que vive aristocracia,
donde reina en verdad la democracia!
Hacia el Norte, Alajuela, noble tierra!
La besa Nicaragua con su Lago.
En su seno, do el trópico se encierra con mil dones
brindándole su halago,
está el Poás con su vórtice que aterra...
Del volcán un soldado, como un mago,
sacó un fuego, encendido en una Idea,
y en héroe transformóse con su Tea!
Atalaya de honor y de civismo
es tierra del Tambor Santa María,
es solar de valor y de heroísmo,
rincón donde nací: la Patria Mía!
Un lucero de luz y patriotismo
que en fuego de mi amor yo encendería
por llevarlo conmigo, a donde fuera
y a alumbrarme la tumba cuando muera!
Cristalízase azúcar en las cañas
que en el bosque encantado se levantan:
es la miel que le brindan las montañas
a hombres que trabajan y que cantan;
a héroes de las épicas hazañas,
temibles cuando vencen, porque espantan.
Tal la tierra que llevo en mi memoria,
la de eterno valor para la Historia!
Frente a frente Cartago, por Levante,
do la Iglesia reliquias ha guardado.
Por muy Noble y Leal lleva adelante
el nombre de Juan Vázquez Coronado.
La primera ciudad más importante
que en el Valle del Guarco se ha fundado.
Irazú quiso antaño demolerla,
mas sus hijos supieron protegerla.
No ha podido en su empeño ese volcán,
que al norte de Cartago se alza enhiesto,
abatir el amor con que allá están
sus hijos fervorosos, por supuesto.
No se rinden, ni se entregan, ni se van:
cohortes valerosas que en su puesto
han vencido al volcán en sus aludes
y hoy se admiran sus cívicas virtudes!
"La Negrita" en el Cielo los anima;
la Virgen de Ujarrás les da energía;
con constancia han llegado hasta la cima
donde viven la Paz y la alegría
que inspiran los acordes de esta rima,
por el llano y el monte y la alquería:
nunca ritmo me dió mejor acento
por Cartago inspirando este momento!
Guanacaste, caliente tierra hermosa!
Una lira prendida entre el boscaje,
la montaña, la selva misteriosa,
el silencio... escondido entre el ramaje,
la oquedad, do se oculta venturosa
la más bella morena del paraje.
La Península toda de Nicoya,
la tierra más autóctona por criolla!
El bosque en la marimba está cantando
bucólico poema del pampero...
La marimba también está llorando
el dolor de un heroico sabanero
que una pena de amor está rumiando...
Mío Cid Campeador de un romancero
a quien sólo el amor ha dominado,
sol de fuego, que el alma le ha quemado!
El Tempisque, el Tenorio, el Ande todo,
las lagunas, las garzas y alimañas...
En invierno la lucha con el lodo,
la canción eternal de las montañas,
olor a bosque, a mar, salitre y yodo;
los héroes que dejaron sus hazañas
perdidas en la selva, sin memoria...
pues nunca se escribieron en la Historia!
Heredia! Apoteosis de las flores...
en medio de los grandes cafetales;
un nidal que han forjado en sus labores
los que llevan la miel a los panales
alzando la ciudad de sus amores
al rumor de los claros manantiales,
los que van entre el bosque, tenuemente...
rimando la canción de la corriente....
La Capilla del Carmen, el Torreón,
las paredes de iglesias señoriales,
un sitial en el propio corazón
de la Patria, que guarda los ideales,
do elévase a los Cielos la oración
en sus templos de estilos coloniales;
y también "La Normal", los profesores
que forman los futuros preceptores.
Seguro es que el remanso y el torrente
y el rumor de sus bosques tropicales
inspiran el himno más ferviente
que cuenta de la Patria sus anales;
el Himno Nacional, resplandeciente,
voló por los espacios siderales
al nacer en Heredia majestuoso
tornándose en su canto más glorioso!
El Atlántico besa por Oriente
la provincia costeña de Limón,
llave de oro que pone frente a frente
el arribo de civilización.
Allá lejos... el Viejo Continente,
el que apenas despunta su visión-
Aquí, el puerto do estuvo el Almirante
don Cristobal Colón, Gran Navegante!
Cariarí era el nombre que tenía
y cuentan que Colón enamoró
la hija el Cacique que allí había
al tiempo que en Limón desembarcó.
Enojado y con buena puntería,
el Cacique su flecha disparó,
matando a la su hija que en el mar
su morada postrera fue a encontrar!
Levantóse del mar, en ese instante,
una isla misteriosa y muy bonita:
— "Es tu hija!" — Le dijo el Almirante
al Indio Cariarí — "Y si te irrita,
nada puedes hacer, que Dios mediante
será siempre la Isla de "La Uvita";
por haberla matado tan cruelmente
allí queda tu hija, eternamente!".
Cuando el sol cae al término del día
Puntarenas se llena de celajes.
Es un cromo al mirarla, se diría,
un cuadro rodeado de paisajes
que se esconde en un ritmo de poesía
enseñando finísimos encajes
al mar de mi poema, de mi loa
al mar de Vasco Núñez de Balboa!
Su patrona es la Virgen de los Mares
que, de lejos, protege al navegante.
Son de arena y celajes sus altares.
Está el Puerto bordado por delante
con rizos de una playa de palmares
donde dice sus trovas el amante
al Hada, que entre flores de reseda,
contemplando en silencio el mar se queda...
Nunca playa más bella se admiró:
la sirena del mar acariciada
que el Golfo de Nicoya se dejó
como perla hecha llave de su entrada.
Con reseda su alcázar adornó.
Fue una perla marina embalsamada
que me inspira y me hace aquí cantar
este verso que escribo frente al mar...
San José es de la Patria el corazón,
asiento de Gobierno Nacional,
un emporio de civilización,
un oasis do está la capital,
broche de oro que cierra en mi canción
el desfile de amor sentimental
de estos campos, por mí los más preciados,
de estos pueblos, por mí los más amados!
Jardines y teatros principales
do arquitectos tejieron sus encajes,
iluminan de noche mil fanales,
de día, luz de sol en los parajes...
San José, entre hermosas capitales,
rima un verso con todos sus paisajes
donde el Cielo aromado por las flores
forma un sueño de luz y de colores!
Quien anhele llegar a conocer
las diosas más sonantes y divinas,
en la forma gentil de una mujer,
que se apreste a mirar bellas latinas,
los domingos, allá al atardecer...
en "El Central", do están las josefinas
enseñándole al mundo que una Tica
rima un verso de amor en Costa Rica!
Estas siete provincias que yo quiero
son Pléyades que tienen un anhelo,
una estrella trazando el derrotero,
allá arriba, brillando por el Cielo
y unidas y marcándole el sendero
a cada una, a fin de que en su suelo
realicen el amor y la bondad
y signen su querida Libertad!
Hay dos fechas que exornan nuestra Historia:
una, el Once de Abril resplandeciente,
feliz aniversario de la gloria
del Soldado que vence al insolente
invasor de una horda transitoria
que quiso dominar eternamente.
Costa Rica venció con heroísmo,
es la fecha del santo patriotismo!
La otra, rememora Independencia
en Quince de Setiembre! La ansiedad
de un pueblo que al Derecho, en su clemencia,
le demanda con firme voluntad
que le asista viril y a la presencia
del instante en que grita: "¡Libertad!"
He aquí que yo dejo mi poesía
como ofrenda de amor para ese día.
COSTA RICA:
mi Oda es una flor,
va su esencia en las cuerdas de mi lira...
Reverente y con épico fervor
yo le entrego a la Madre que me inspira,
indulgente pidiendo su favor,
porque mi alma patriota sólo aspira
entregar mi poema con amor!
Es un himno a la Patria, toda entera,
que hoy lo dejo prendido en su bandera!
ALFREDO SABORIO
San José, Costa Rica 15 de junio de 1939.
Fuente: Saborío, A. (1939, 18 de junio). Costa Rica: Oda a
la Patria. Diario de Costa Rica, p. 13. Recuperado de https://www.sinabi.go.cr/ver//biblioteca%20digital/periodicos/diario%20de%20costa%20rica/diario%20de%20costa%20rica%201939/fnb-Diario%20de%20Costa%20Rica_18%20jun_1939_Segunda%20seccion.pdf
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